lunes, marzo 24, 2008

Montaña Rusa

Seguramente habrán escuchado que todo hombre debe hacer tres cosas en la vida (antes de morir, logicamente): plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo. Una de las cosas que, en lo particular, siempre quise hacer antes de morir, es subirme a una montaña rusa. Tuve que esperar 4 décadas para poder cumplir con ese, digamos, insólito deseo. Les platico la epopeya:
Empezando esta semana santa nos fuimos mi familia y yo a un tour por unos parques de California. En este tour iban también algunos compañeros de escuela de mis hijos, algunos con sus papés, y otros solos. Esto lo menciono porque el día que llegamos fuimos a un parque que se llama Knotts Berry Farm (o algo asi), y ahi hay algunas montañas rusas. Un amiguito de Fer, llamado Miguel, iba a este paseo sin sus papás, y se acopló con nosotros. Muy buena onda el condenado chamaco. Ya estando en el parque, nos pusimos de acuerdo para que Rosy se anduviera con Manuel en juegos tranquilones, y yo me iba a ir con Fer y sus amigos a juegos un poco mas extremos. Ahi empezo mi calvario. Primero, para calentar motores, me subí a una montañita rusa que se veía muy tranquilita, estaba pequeña, lo único malo es que los carritos eran como las tazas locas, mientras iban a gran velocidad, iban dando vueltas para todos lados. Méndigo jueguito por poco hace que desista en mi intención de seguir en los juegos, pero eso no fué posible gracias a la oprtuna intevención de nuestro inefable amigo Miguel. Condenado chamaco, cada vez buscaba juegos mas tremendos, y siempre me decía: "usted tambien se va a subir con nosotros, verdad señor??? Y me miraba como diciendo "a menos que le saque..." Asi que, ante la insistencia de mi nuevo amiguito, y buscando salvar el honor, le contesté con el mayor aplomo que me fué posible: "Por supuesto, a poco crees que a mi me va a asustar este jueguito?". Lo malo es que ese méndigo jueguito era otra montaña rusa, mucho mas grande que la primera, y con curvas mas pronunciadas. Pues ni modo, a hacer tripas corazon y a encomendarme a las once mil vírgenes. Mas adelante este perverso mozalbete vió un jueguito que es como una torre, alto como la fregada, y que tiene unas 4 sillitas de cada lado, lo suben a uno verticalmente pegado a la infernal torre, y luego lo dejan caer bien recio. Hubieran visto como le brillaron los ojos al despiadado infante. Y desde luego la infaltable pregunta: Se va a subir con nosotros???? La primera vez me safé, pues le dije que no porque quería grabarlos en tan audaz hazaña, asi que los tres imberbes chamacos se subieron como si tal cosa, y bien contentos. Claro que al bajar, empezaron como cuando canta Vicente: otra, otra, otra!! Y ahi vamos. Y voltea el multicitado Miguel y me dice: "Que bueno que ya nos grabó, para que puede subirse con nosotros" -"Si", le dije, "que bueno". Ya ahi vamos. Y cada vez que me acercaba mas a mi turno de subirme, mas endemoniadamente alta se me hacia la desdichada torre. Pues ya llegamos, y nos sentamos, y ya me había puesto el arnés y toda la cosa, y que me acuerdo que no llevaba mis pantalones cafés! No, pues asi no me subo (no me vaya a pasar lo que al capitan Bravo). Asi que, con la mayor de las verguenzas, me bajé de la silla y huí por piernas. Ni hablar. Ya luego nos subimos a otros juegos y bien padre, y ya en la tarde, con mi orgullo muy herido, le dije a Miguel: "Esa torre es una afrenta para mi, y no me va a vencer. Antes de que raye el sol habré de haber domado a ese gigante de hierro" El chavo nada mas me miró y me dijo: "Pues no se que me habrá dicho, ni que habrá fumado, pero procure no pasar eso por la aduana" (Ejele, no se crean, no me dijo eso). Todavía no le habia terminado de decir esto cuando me dijo: Pues órale, vamos ahorita que ya casi no hay linea (todos los de Juárez decimos linea en vez de fila). Y que llegamos al juego, y ya estaba cerrado. Ni fart, yo tenía la intencion. Ya después me separé de los párvulos, y me fuí con Rosy y Manuel a juegos mas tranquilos. En la noche, cuando ya íbamos al hotel, me dijo Fer que habían vuelto a abrir el juego al que no me subí, y que ellos se subieron y que en la noche, con mas oscuridad, se siente mas gacho (sic). Bueno, pues ya cumplí uno de mis anhelos, que era subir a una montaña rusa, aunque a la vez surgió un nuevo reto que espero cumplir en cuanto me sea posible. Si no es en el parque Knotts, pues aunque sea en los jueguitos de feria que ponen en la fiesta del santo patrono de la parroquia. Reciba desde aqui un saludo el buen Miguel, con quien nos la pasamos muy padre estos días en los parques que visitamos, y si ustedes no son cárdiacos, anímense a que les den malacanchoncha en estos juegos extremos, como la ven?

3 Comentarios:

Blogger I dijo...

Pues que padre que te fuiste de vacaciones, uno en esos parques vuelve a ser niño, es más creo que yo lo disfrute más que hasta mis hijos, y para la otra subete a todo, que no te de miedo, porque después cuando regreses a tu casa te vas arrepentir de no haber tenido la experiencia de haberte subido a x juego, espero que sigas escribiendo de los demás parques en el blog.
pd también fotos.

12:36 p.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

hola!!
oye le voy a decir a miguel que cheque aqi porque se me hace que ni siquera se a sentado enfrente de la computadora y en un lugar pusiste papes y eso no existe y por que no pu siste tambien que no te quisiste subir al juego de revolucion en el mismo parque e y hubo otro al que tampoco habla con la verdad papa eehh
bueno ay le digo a miguel que pase por aqui
byee!!

Fer

7:41 p.m.  
Blogger miguel dijo...

hola
ya lei su historia y le falto contar lo de disney como se asusto en el juego del hombre de las nieves y que tal en el space montain que buen pulmon tiene, yo tambien me diverti mucho con ustedes y tengo muy buenos recuerdos de este viaje cuando vaya a la feria me avisa para verlo subir al titanic
saludos
miguel

4:52 p.m.  

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